¿Qué entendemos por Transporte en Logística?
Si hablamos del transporte en logística debemos hablar del movimiento de carga en todas sus formas conocidas, aérea, marítima y terrestre; en donde se trasladan, insumos, materias primas y productos terminados de un punto a otro según una planificación de la demanda.
La utilización de los distintos tipos de transporte dependerá de 3 variables fundamentales (*):
1.- Distancia entre el origen y el destino: Este punto nos define el tipo de nivel de servicio deseado, esto debido a que no es lo mismo que la distancia sea de 100 kilómetros en carretera donde la decisión sería sin duda en camión ya que por costos y flexibilidad es lo óptimo; sin embargo, si tenemos, que despachar productos desde Chile a Estados Unidos, este podría ser marítimo o aéreo y lo más probable es que sea bimodal, es decir, que sume un segundo tipo de transporte terrestre ferroviario o carretero (por camión).
2.- La oferta de transporte: Dependiendo del país las redes de transporte cambian, por ejemplo en Chile el transporte más utilizado es el carretero, es decir, por camión básicamente porque la oferta es en una gran mayoría camiones de carga, y en forma muy minoritaria el transporte ferroviario; pero si vemos el caso de Europa, el transporte ferroviario es muy relevante en el transporte entre países como troncal. Mucho de lo anterior habla de las políticas de inversión en infraestructura de los países y sus necesidades geográficas y económicas.
3.- Destino final del producto: En este punto, el país o ciudad demandante de los productos es fundamental para definir el transporte a utilizar, por ejemplo, si la infraestructura portuaria de un país está más desarrollada y todos los destinos marítimos convergen ahí, sin duda el transporte marítimo cobra una relevancia importante frente al resto, así como si se realizan despachos entre países de Europa, el transporte ferroviario y carretero se transforman en primarios, ya que la mayoría de esos origines y destinos tienen como principal troncal este tipo de transporte.
Sin embargo, cuando hablamos de ir al cliente final, sin lugar a dudas el transporte más flexible es el camión, ya que puede llegar a todos los puntos del mapa terrestre, es muy difícil pensar en barcos, trenes o aviones llegando a cada hogar o centro de distribución en el mundo; hay algunos intentos con Drones, pero todavía infinitamente lejos de la flexibilidad que tienen los camiones en llegar al cliente final.
Al final cualquiera de estos tipos de transporte cobrara una mayor o menor relevancia dependiendo del nivel de servicio que se le quiere dar a los clientes.
¿Existe la mejor tarifa de transporte?
Dado lo anterior, al momento de evaluar los costos de transporte la pregunta que surge es ¿existe la mejor tarifa de transporte? Como dijo Einstein “es relativo” ¿Por qué? Porque simplemente si se busca la menor tarifa de traslado de mercancías, siempre va a existir un transporte más barato que el resto; sin embargo, esto no sirve de nada si ese transporte llega tarde al cliente o simplemente en otras palabras no cumple cuando el cliente lo necesita.
Esto se puede ejemplificar de forma muy sencilla, por ejemplo, si tenemos un origen y destino en donde el “transportista A” cobra 100 dólares llegando en 72 horas al cliente y tenemos un “transportista B” que cobra 200 dólares llegando en 24 horas al mismo cliente, en donde el cliente nos exige llegar en 18 horas, la pregunta que surge en forma inmediata ¿Cuál es la mejor tarifa de transporte? La respuesta queda abierta, sin embargo, cuando se define que el único elemento diferenciador es el servicio, la tarifa o costo de transporte pasa a un segundo plano cuando es el cliente quien está en juego, por ultimo ¿una tarifa de transporte es equivalente a perder un cliente?, la respuesta final pareciera que si ese transporte cumple, en calidad, calidad y sobre todo en oportunidad, no hay tarifa de transporte más conveniente si el cliente es capaz de valorarla a través de su necesidad.
¿Mal necesario o socio estratégico?
En muchos países se toma a los transportistas como “un mal necesario” y no como un “socio estratégico”. ¿Será esto un error? La evidencia empírica de los nuevos tiempos, en donde el mundo digital impone tiempos de despacho casi en tiempo real pareciera decir que es un error, porque el transporte cobra una relevancia poco antes vista y en todas sus formas, sobre todo en el despacho de productos terminados a clientes finales, pero no sólo ese transporte debe ser eficaz ya que al apurar el despacho en esta etapa final obliga a toda la cadena a ser más eficiente tanto en el despacho de materias primas para la producción de los productos como en el abastecimiento de insumos.
Pero ¿basta con tener aviones, barcos, trenes o camiones de última generación? Definitivamente no, ya que a todos los movimientos en estos medios de transporte se debe sumar infraestructura necesaria para llevarlo a cabo, aeropuertos, puertos, líneas ferroviarias y carreteras eficientes, que permitan el tránsito fluido de estos medios, ese es el desafío complementario en nuestros países.
Dado lo anterior no queda más que las empresas –tanto proveedoras, importadoras, exportadoras y comercializadoras en general- generen alianzas estratégicas y hagan de los transportistas “socios estratégicos” y no un “mal necesario”.
En Chile existen miles de transportistas, en su mayoría uni-camión, es decir, gente que presta servicios de transporte siendo ellos mismos los propios choferes, el desafío pasa por la profesionalización de éstos con un enfoque de gestión simple y moderno que signifique potenciarlos para competir en mercados cada vez más exigentes.
(*) Definición del libro “Logística, vamos a lo real” (Extracto del capítulo “Primera unión de transportistas pymes en Chile”, autor Rodrigo Rojas Toledo)
Rodrigo Rojas Toledo para www.delogistica.com
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