Nombre | Edgar E. Blanco |
Profesión | Profesor Investigador e Ingeniero Industrial, Universidad de los Andes (Bogotá, Colombia). M.Sc. Ingeniería Industrial, UniAndes, Bogotá, Colombia. M.Sc. Investigación de Operaciones, GeorgiaTech, Atlanta, GA. Ph.D. Ingeniería Industrial, GeorgiaTech, Atlanta, GA. |
Cargo | Director de Investigación / Director Ejecutivo Red SCALE en Latino América. |
Empresa y País | Centro de Transporte y Logística del Massachusets Institute of Technology (MIT), Estados Unidos. |
¿Cuál fue su primera experiencia en Logística?
Mientras cursaba mi pregrado en Colombia, hice una práctica empresarial en la Asociación Nacional de Productores de Leche. Era el responsable de una de sus tiendas en la región Caribe de Colombia, y mis responsabilidades incluían la gestión completa de compras, almacenamiento y despachos. Aunque no lo sabía aún en ese momento, estaba dando mis primeros pasos en logística.
¿Qué es lo más complejo de gestionar en el área logística?
La logística solía ser una actividad muy operativa y de tipo local. Usualmente, era también manual y de muy baja tecnología: “mover cajas”, pero esto ha ido cambiando en los últimos 20 años. Hoy en día la logística es una de las áreas más estratégicas en muchas compañías, encargada de conectar proveedores y clientes alrededor del mundo, manteniendo costos bajos y un nivel de servicio alto. Al mismo tiempo, esta gestión usa herramientas de alta tecnología e interactúa con muchas áreas de la organización. Esta diversidad de actividades es lo que hace hoy en día muy compleja la gestión logística: es la mano invisible de la competitividad de las organizaciones.
¿Cuál es el proyecto logístico del cual se siente más orgulloso?
En mi trabajo dentro del Massachusets Institute of Technology (MIT) he tenido la oportunidad de educar y colaborar con cientos de profesionales de logística de todo el mundo, y nuestro trabajo es usado por investigadores y estudiantes a nivel global. Pero esto no es lo que me hace sentir más orgulloso.
El proyecto que me continúa llenando de orgullo hasta hoy, fue un trabajo que hice de voluntario mientras estudiaba en Atlanta (Estados Unidos) para gestionar el envío de donaciones a las víctimas de un terremoto en Colombia en 1999. En cuestión de dos semanas, diseñamos y ejecutamos una campaña muy ambiciosa de donaciones y enviamos dos contenedores llenos de productos para las víctimas. Tuvimos que diseñar sistemas de información, bodegas, contratar transporte y coordinar con decenas de organizaciones, todo en tiempo real, para lograr nuestro objetivo.
¿Qué importancia tienen para usted las personas en los equipos logísticos?
Al igual que en otras partes del negocio, al final del día, no hay ningún plan que sea exitoso si no hay un equipo con una visión conjunta y con la motivación para obtener resultados. En logística, por más que diseñemos procesos y sistemas, si no se atrae y se desarrolla el talento humano, siempre se tendrá un desempeño mediocre.
¿Qué cree usted que falta en Colombia y América Latina para tener una logística desarrollada?
Hay muchas carencias de infraestructura que limitan la competitividad y eficiencia de las operaciones logísticas, y aquí nuestros países tienen muchas oportunidades de mejora.
Pero aún creo que el problema más grande en Latinoamérica en logística es la visión. Los grupos directivos no entienden el valor de logística y no le dan la importancia en sus organizaciones. Al mismo tiempo los grupos de logística no se han posicionado como fuentes de valor en la compañías, no saben “venderse” al grupo ejecutivo, y siguen relegados a un centro de costos. Hasta que no se logre cerrar esta brecha, la logística no va a poder llegar a su máximo potencial.