Entrevista a Gastón Cedillo

¿Cuál fue su primera experiencia en Logística?

En 1994 al estar a punto de egresar como ingeniero civil, tuve la oportunidad de entrar en contacto con un importante equipo de ingenieros en transporte y logística. Uno de ellos me invitó a colaborar con él y luego, participar como asistente de uno de los Congresos Panamericanos de Tránsito y Transporte. En ese lugar, el Dr. Juan Enrique Coeymans Avaria, decano de la Universidad Católica de Chile, me propuso una beca para estudiar la Maestría en Ingeniería del Transporte en su institución. Por diversas circunstancias no tomé esa oportunidad, pero la conversación con él me impulsó a seguir por esa especialidad. De regreso a México, me involucré con varios proyectos relacionados con la logística, hasta que tuve la oportunidad de obtener una beca de estudios para cursar la Maestría en Ingeniería del Transporte en la Universidad Nacional Autónoma de México. En esa institución, tuve el gusto de conocer a brillantes profesores como el Ing. José San Martín (actual Director del Instituto Mexicano del Transporte) y el Dr. Eduardo Betanzo quienes me trasmitieron su pasión por la logística. Ello me llevó a buscar una especialización en Francia, conocer a gente del nivel del Profesor Jacques Colin, Nathalie Fabbe-Costes y Michel Savy, para de este modo continuar por este muy interesante camino.

¿Qué es lo más complejo de gestionar en el área logística?

En realidad, tratándose de un área de conocimiento y aplicación transversal, considero que la complejidad logística es multidimensional. Así por ejemplo, se puede hablar de la complejidad del ajuste de los procesos Oferta-Demanda, pero también de la gestión del recurso humano. Sin embargo, un área que hasta hace poco se ha considerado crítica es la gestión del conocimiento logístico dentro de las organizaciones. Dado que estamos ya inmersos en una economía en donde el conocimiento es parte fundamental de la competitividad, la gestión del conocimiento es fundamental para la ventaja competitiva de las organizaciones.

¿Cuál es el proyecto logístico del cual se siente más orgulloso?

La logística me ha traído grandes satisfacciones, desde proyectos aplicados, hasta proyectos de investigación. En el terreno aplicado, el haber desarrollado junto con mi hermano quien es experto informático y ahora también apasionado de la logística, una plataforma informática que permitirá gestionar importantes aspectos del conocimiento logístico. Esto nos ha permitido pensar en lanzar nuestra start-up tecnológica en logística. Al mismo tiempo, el haber logrado interesar a los más destacados investigadores de la logística en México, así como importantes tomadores de decisión en empresas de clase mundial, para conformar la Asociación Mexicana de Logística y Cadena de Suministro, A.C. En el terreno de la investigación, el haber logrado, con apoyo de un grupo de apasionados investigadores y después de 7 años de esfuerzo, obtener el interés del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología de México (CONACYT), para el financiamiento de una Red Nacional de Investigación en el área de la Logística. Sin duda, la logística es un fértil terreno para la innovación, tanto en la práctica, como en la investigación.

¿Qué importancia tienen para usted las personas en los equipos logísticos?

Es un aspecto fundamental. Simplemente sin que se logre el involucramiento de las personas que forman parte de los equipos, no se podrían alcanzar las metas. De hecho, para mí esta parte es tan importante que un día con el interés de transmitir esta importancia, para una conferencia en inglés, acuñe una frase que (hasta donde tengo entendido) no se había expresado antes (al menos de la misma forma): “No team, No dream!”. A mi auditorio le llegó el mensaje, así que creo que es concisa y clara para expresa la importancia de este punto.

¿Qué cree usted que falta en México para tener una logística desarrollada?

Existen varios aspectos importantes. En primer lugar considero que en los próximos años va a ser necesario avanzar hacia el desarrollo no solo de un Plan Nacional de Transporte y Logística que quede efectivamente coordinado con el ya en desarrollo Plan de Transporte y Logística para América del Norte y donde México tiene ya un rol importante, sino que además, tal vez (y habría que evaluarlo adecuadamente) ir hacia una Ley Nacional de Transporte y Logística como de la que se dotó Corea del Sur. Por otro lado, impulsar el diseño y desarrollo de un Plan Nacional de Investigación en Transporte y Logística. Operar un sistema de medición sobre la fluidez con la que operan los sistemas de transporte y logística, de hecho, en éste punto, en México ya se está trabajando en conjunto con entidades de EEUU y Canadá para desarrollar un Indicador de Fluidez Logística a nivel de la región de América del Norte. Pero sobre todo un aspecto que permitirá contar con una logística desarrollada, será incrementar y mejorar la oferta de formaciones en el área logística. Esto sin duda incide en la calidad de las decisiones que son tomadas, la efectividad con la que la infraestructura es gestionada y en consecuencia, en la competitividad logística del país y de las regiones con las que se comercia. Finalmente, considero que el desarrollo de sistemas de administración del conocimiento logístico dentro de las empresas y como país, será un elemento clave para potenciar las capacidades logísticas.