Nombre | José Carlos Gisbert |
Profesión | Formador y Consultor en Logística |
Cargo | Director y fundador FPL Logística |
Empresa y País | FPL Logística – España |
¿Cuál fue su primera experiencia en Logística?
Mis primeros pasos en el área logística empezaron desde la base, como operario o mozo de almacén en una empresa de fabricación de muebles. En ella trabajaba como aprendiz en el montaje de muebles, embalado y almacenándolos, así como cargando contenedores o haciendo reparto. Con el paso del tiempo fui ganado experiencia y habilidades en la gestión del almacén, compras y distribución, hasta que finalmente llegué al puesto de Jefe de logística y aprovisionamientos de la empresa.
¿Qué es lo más complejo de gestionar en el área logística?
Sin duda lograr un equilibrio entre el control de los costes y el nivel de servicio al cliente. Los costes de almacenaje y distribución son muy altos y representan una gran parte del precio final del producto, así que es muy tentador recortarlos, pero esto supone poner en peligro la calidad y el nivel de servicio. En estos casos es necesario priorizar y tomar decisiones de manera objetiva y con enfoque al cliente.
¿Cuál es el proyecto logístico del cual se siente más orgulloso?
Si bien me siento muy agradecido por haber escalado desde la base de un almacén a la dirección logística de una empresa, mi mayor satisfacción reside en la puesta en marcha de FPL y el diseño e impartición de una formación diferente y muy útil para la empresa, una herramienta de desarrollo.
¿Qué importancia tienen para usted las personas en los equipos logísticos?
Las personas son la logística, sin un equipo competente, ninguna empresa por grande que sea puede lograr los máximos resultados. Las personas son la pieza más importante desde la base de un almacén hasta las altas esferas de dirección.
¿Qué cree usted que falta en su país para tener una logística desarrollada?
En España existen estructuras empresariales muy rígidas que en muchos casos impiden el desarrollo y la innovación. Las empresas son reacias a tomar nuevos caminos y solo lo hacen, muchas de ellas y no todas, cuando no tiene otra alternativa. Nos falta capacidad de renovación y tomar riesgos a la hora de desarrollarse en nuevos sistemas y mercados.