Nombre | Juan Carlos Muñoz Di-Parodi |
Profesión | Ingeniero Acústico Universidad Austral de Chile – Ingeniero Civil Industrial Universidad de Valparaíso |
Cargo | Gerente de Supply Chain |
Empresa y País | Melon S.A. – Chile |
¿Cuál fue su primera experiencia en Logística?
Mi primer acercamiento al mundo de la logística fue en el proceso de búsqueda laboral al salir de la Universidad. Un amigo me pidió que reemplazara a una persona que realizaba el control de tiempos de buses urbanos en la V Región, con el fin de anotar la distancia entre cada bus y dar las indicaciones a los conductores de acelerar o retrasar su viaje para mantener una distancia homogénea entre sus unidades.
Después de un largo tiempo, pude introducirme de lleno en la Logística, pero siempre recuerdo esa experiencia en términos del valor que tienen algunas actividades en este proceso atomizado y de variables sensibles. También me sirvió mucho para entender el potencial de la automatización, de las personas y del detalle que se debe conocer para poder gestionar con éxito la actividad logística.
¿Qué es lo más complejo de gestionar en el área logística?
Hay varios aspectos en logística que lo hacen un trabajo de alta complejidad, tales como las personas, tecnología, relacionamiento, stakeholders y normativas; sin embargo y considerando la contingencia actual, la dimensión que requiere más esfuerzo en logística es la continuidad y homogeneidad operacional, lo que implica gestionar con precisión los costos, la seguridad y el nivel del servicio, de tal manera que el negocio pueda navegar de acuerdo a los planes estratégicos que cada compañía define. Para lo anterior, el equipo logístico debe tener la capacidad de adelantarse a los eventos que puedan impactar estas variables, tomar decisiones ágiles y ser capaz de materializarlas.
Hoy con la crisis por Covid-19, sin duda, las áreas logísticas de todas las empresas realizan este ciclo de análisis futuro, decisión e implementación casi a diario, pero su rol es mantener la estructura operativa de las empresas, para sostener los negocios.
¿Cuál es el proyecto logístico del cual se siente más orgulloso?
Uno de los proyectos más bonitos, por su desarrollo y el impacto en las personas, fue la automatización de colas y pesajes en las plantas Cementeras de Melón, además de lo atractivo en términos de eficiencia logística pura (tiempos de carga y descarga, automatización de colas y pesajes). Este proyecto impactó fuertemente en las actividades prioritarias y de valor a lo largo de la cadena, como por ejemplo la visibilidad de los tiempos de proceso y la empatía con los conductores y transportistas, esto es justamente lo que trae como beneficio cualitativo la incorporación de estas tecnologías.
¿Qué importancia tienen para usted las personas en los equipos logísticos?
Las personas son clave en los equipos logísticos, de ellas depende la velocidad de adaptación, que es la característica fundamental del éxito logístico en el mundo moderno. Adicionalmente, son las personas las que empujan la innovación y la sustentabilidad como parte de su trabajo diario, por lo que creo profundamente que el desempeño de una cadena logística es un reflejo de la calidad profesional y personal de sus equipos, ya sea desde el Director Logístico hasta el peoneta.
¿Qué cree usted que falta en Chile para tener una logística desarrollada?
En una conferencia que participé hace un tiempo acerca de la maximización de carga en los camiones, comentábamos: “En Chile, tenemos las mejores carreteras de la región y la menor utilización de los camiones”. Creo que la velocidad de implementación de la normativa y la tecnología de integración son factores clave que impiden que demos el salto a una logística desarrollada.
En el ejemplo del peso bruto (PBT) tenemos una normativa de la década de los 80s, que hoy, con la tecnología de los camiones y nuestra infraestructura permitirían, sin un alto riesgo, aumentar en hasta un 15% las toneladas transportadas por cada camión, lo que impacta directamente en las emisiones de CO2, costo logístico total, seguridad, entre otros.
Junto con esto, debemos cerrar la discusión y llevar a la acción la incorporación de los Vehículos de Alto desempeño (VAP) es decir, Bitrenes y Rodotrenes para logística masiva del país.
Chile está en el lugar 34 del Ranking de Desempeño Logístico del Banco Mundial (LPI), liderando la región. Si queremos seguir subiendo en ese ranking también tenemos una buena oportunidad en los sistemas integrados, es decir, en acelerar el flujo de información entre negocios, entre clientes y transversalmente. En este aspecto, hoy tenemos excelentes incentivos con la implementación de la guía electrónica, la masificación de la tecnología mobile sumado al concepto Touch Less introducido transversalmente por la crisis Covid-19. Debemos ser ágiles, la logística mundial se mueve rápido, y lo que ayer era una novedad se transforma rápidamente en el “desde”.