Google me define a las habilidades blandas o soft skills como aquellas que permiten a una persona relacionarse correctamente con el entorno que le rodea.
Si bien la experiencia técnica y la planificación estratégica son el centro de atención en toda empresa, estas habilidades son igual de críticas para los ejecutivos, aunque por ahora no reciben el mismo nivel de atención.
En el dinámico mundo corporativo, mantenerse competitivo significa adoptar la mejora continua y la mejora de las habilidades, esto incluye la capacidad de adaptarse a las nuevas tecnologías, metodologías y cambios del mercado global.
Los gerentes navegan con frecuencia por una red global de proveedores y clientes, lo que hace que la inteligencia cultural sea transcendental para el éxito de las interacciones y negociaciones permitiendo comunicarse de manera respetuosa y efectiva a través de diversas culturas, mejorando las relaciones y operaciones internacionales.
Los gerentes resilientes pueden liderar a sus equipos a través de los retos sin perder el impulso, lo que garantiza la continuidad del negocio.
La habilidad y capacidad de mantenerse firme e integro frente a las dificultades, como los cambios del mercado o las crisis económicas, es un activo fundamental que muchas veces se pasa por alto.
Los gerentes con un fuerte pensamiento sistémico pueden identificar modelos y relaciones, lo que nos lleva a soluciones más integrales y sostenibles que optimizan toda la gestión empresarial en lugar de solo partes individuales.
La mejora de las habilidades no solo mejora su rendimiento actual, sino que también lo prepara para los desafíos y oportunidades futuras.
En el entorno actual las habilidades blandas son básicas para superar barreras generacionales y crear una comunicación clara y respetuosa entre las diferentes generaciones. Cada generación tiene sus propias experiencias, valores y formas de trabajar, y las habilidades blandas nos permiten entender y valorar estas diferencias, construyendo puentes y promoviendo la empatía.
Una fusión correcta de las capacidades duras (conocimientos técnicos) y habilidades blandas permite que un líder esté en la capacidad de resolver eficientemente situaciones complejas con madurez y equidad para encaminar a la empresa al logro de sus propósitos y objetivos.
Gaston Greco para deLogística