Aclaremos para todos los países que nos leen: ¿qué es la cuenta de la vieja?
La cuenta de la vieja es un refrán popular que no es más que una suma básica y general de gastos, costos o ingresos, simplemente lo elemental, sin entrar en muchos detalles, es como la cuenta básica de cómo nos gastamos el sueldo al mes, 5 ó 6 ítems que nos dicen si nos alcanza o no, en resumen, es la suma de los costos básicos y muy generales.
Que muchos países dicen que tenemos la “super demanda”, que en los próximos años “batiremos récords”, que somos países “super mega guauuu”, etc… Lo concreto, ya sea por falta de información o populismo político, no tenemos números reales y eso es triste.
Hoy se menciona la competitividad logística, pero ¿qué es eso? Suponemos que evaluaron la realidad de cada país como disponibilidad de transporte, zonas geográficas, tasas de desocupación, dedicación exclusiva o parcial etc. Lo que está claro es que nos faltan indicadores por canales de distribución en la logística. y sin lugar a duda la trazabilidad de contenedores, tanto en las exportaciones como importaciones, se transforman para muchos países en una verdadera pesadilla.
Pero vamos a lo concreto, ¿qué debiésemos tener cada uno de los países como base? Sin duda los indicadores de transporte, tanto en peso, volúmenes, viajes, origen-destino, kilómetros recorridos, gastos asociados, y sobre todo definir y saber cuánto de este gasto es el equivalente en el PIB de cada país. ¿Por qué el transporte primero? Simplemente porque se puede tener más información a través de los flujos documentales, sin embargo, los costos adicionales a la logística como recepción, almacenamiento y despacho también son vitales ya que nos permitirían planificar parques logísticos y determinar las tan ansiadas “zonas de demanda”, es decir los flujos de la cadena de abastecimiento o carta de navegación logística.
Una vez teniendo lo anterior podemos empezar a profundizar respecto a los niveles de servicio asociados a toda la distribución y abastecimiento, así como también algo que duele demasiado a los proveedores de retail e industrias en general, la logística Inversa; sin duda la cuenta de la vieja calculada por deLogística nos dice que en los ítems anteriores está el 90% de los costos de la logística.
La pregunta es simple ¿cómo podemos planificar un buen servicio si ni siquiera sabemos en tiempo real cuanto stock tenemos en las bodegas o centros? Como hemos mencionado muchas veces lo obvio es lo más difícil de explicar.
Hoy en día en muchos países tenemos indicadores calculados por economistas o planificadores de obras públicas, pero ¿dónde están los logísticos que saben diferenciar todos los ítems de la logística? Quizás preguntándose lo mismo que nosotros, ya que son pocos países que tienen a la logística como eje estratégico, la mayoría lo tiene como palabra de moda sin mucho contenido y lo que es peor sin muchos profesionales del área aportando y tomando decisiones; sin duda esto es grave ya que la Logística puede llegar fácilmente a ser un 25% de lo que produce un país según sea el caso y eso de base es mucho.
Invitamos a todos los países a tomarse en serio los números e indicadores logísticos, ya que de estos nacen las oportunidades de mejora, competitividad y sobre todo la sustentabilidad tanto a nivel interno como externo de un país, para pensarlo.
Rodrigo Rojas Toledo para www.delogistica.com
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